HISTORIA

  • El remoto origen de Mediarte debe buscarse en aquellos anhelos fáusticos que guían al hombre por innumerables travesías, en aquella soledad que se sabe acompañada y se une o totaliza en ciertos claros, ámbitos donde brota el sentido, como puede ser -y ha sido tantas veces- un taller de pintura.

    Nos ubicamos -entonces- en la Boca, cuando en 1986 se abre un taller e inicia sus actividades. En este lugar se realizaron gran cantidad de obras de gran formato, dibujos y experiencias artísticas no tradicionales que luego fueron llevadas a concursos y exposiciones. A su vez fue el lugar de las primeras experiencias de integración de las artes, ya que en 1987 comienzan a funcionar otros talleres anexos de cerámica, telar, tapiz, video e historia del arte, además del taller de pintura.

    Más adelante -año 1990/1996- se trasladó el taller a San Telmo, (sobre la Av. Juan de Garay), donde se ampliaron las instalaciones y comenzaron así a sumarse otras actividades como seminarios y exposiciones. En especial se destacaron en aquellos años el taller de fotografía dirigido entonces por Sergio Perdoni, el taller de dibujos animados a cargo de Carlos Escudero y el seminario permanente de estética a cargo de Javier O. Sanguinetti.

    Lo importante de este período es que aquí comenzaron a converger no solamente experiencias artísticas sino lo que era desde el principio un anhelo desde su fundación, esto es: la mutua coordinación de arte, filosofía y demás disciplinas afines. Vinculación que nace de la experiencia misma del director, ya que él mismo encarna este encuentro gracias a su experiencia en las artes plásticas a las que fue sumando un interés cada vez más pronunciado en torno a la teoría y la filosofía del arte.
    En este marco comenzaron a desarrollarse los primeros encuentros de estética, en el que participaron profesores de distintas universidades, como el Salvador, la UCA, la UBA, etc., además de un incipiente equipo de colaboradores de Mediarte participantes del seminario de Estética, en donde ya comienza a destacarse el nombre de Gerardo Wehinger, motor desde aquel momento de gran parte de los emprendimientos llevados a cabo por la institución.

    En 1997 Mediarte se traslada a la calle Reconquista al 300. Allí se realizan actividades hasta fin del año 2000. Aquí, en este centro histórico, Mediarte continúa realizando talleres, seminarios y cursos de arte y filosofía destacándose algunas actividades como el Primer Encuentro de Estética Aplicada, realizado en Noviembre de 1998, y en el que participaron académicos de primer orden como Gabriela Rebok, Carmen Balzer, Adriana Cid, Esther Díaz, Jorge Fernández, Gabriel Genise, Enrique Rovira, Ricardo Pobierzym, Luis Etcheverry, Horacio Slavich, entre otros.
    En este ámbito se destaca el taller de fotografía, con sala de clases y laboratorio de revelado especialmente acondicionado, mérito especial de su coordinadora, Mónica Bellantig. Aquí también funcionó una librería especializada en textos de arte, literatura y filosofía; se destaca en esta área en particular como en actividades institucionales en general la colaboración de Pablo Nicoletti. Además una galería de arte con exposiciones renovadas cada dos meses, seminarios de lectura y literatura, enseñanza de idiomas, tango, etc.

    A su vez Mediarte se embarcó en el año 2000 en un nuevo proyecto como es la creación de un proyecto editorial -Mediarte Ediciones- que se inaugura con la presentación del libro Provocando lo Sagrado (1) «La dimensión trágica del ser» del Prof. Javier O. Sanguinetti. El texto de 540 páginas comprende una investigación sobre la dimensión trágica de la existencia. Ese material será acompañado por futuras publicaciones que intentarán dar un panorama creativo y situado de la estética contemporánea.

  • Dado el flujo intenso de actividades y proyectos, entre el año 2007 y 2008 se emprendió la formalización institucional bajo la figura jurídica de Asociación Civil. Mediarte hoy desarrolla sus actividades en un doble movimiento de vuelta sobre su origen y despliegue en este nuevo lugar que es el ciberespacio. En marco de las actividades del llamado Mediarte Forum se realizaron encuentros mensuales, tales como algunos seminarios y pequeñas conferencias. Organizamos y participamos además en cursos, seminarios, conferencias y exposiciones de arte en otras organizaciones amigas; también se está avanzando en la apertura de otras sedes en el interior del país.

    La novedad es sin duda Mediarte en Internet que se ha constituido en un lugar destinado a fomentar nuestras actividades y promover la participación en general. Lugar creativo para la exposición y debate de producciones propias, anuncio y promoción de actividades, diálogo y convergencia en torno al tema que históricamente nos convoca: el Arte y la Filosofía y las demás disciplinas afines.

  • El núcleo de investigación de Mediarte:

    La obra de arte no es el resultado necesario y fatal de los elementos determinados de cada período histórico. No es una fiel transcripción de la realidad histórica y que por tanto la condiciona por completo. Aun reconociendo que el contexto (los elementos sociales, los factores económicos, las tendencias políticas, las confesiones religiosas) ejerce gran influencia sobre la producción artística, ésta no se explica sólo refiriendo las obras a estas instancias. En este sentido la historicidad de toda obra de arte no debe considerarse como mera expresión de procesos como la evolución de la sociedad y del trabajo, el intercambio entre sociedad y naturaleza, la génesis de los cinco sentidos en su camino de desarrollo y perfeccionamiento, etc. Hay obras de arte que han colaborado en constituir el tiempo histórico mismo como tiempo de sentido. No hay posibilidad de que el arte exprese una época sin hacer que la época misma se revele también como hechura artística. El arte no sólo expresa el tiempo, el arte da tiempo, crea valor y significación. En este contexto tiene un carácter meta o supra histórico y que nosotros hemos categorizado como estético-ontológico.

    El arte es el lugar de mayor concentración de sentido de una época histórica así como también es quien puede lanzar a esta historia más allá de sí misma. 
    Nos preguntamos en este contexto ¿Cómo juzgar una obra de arte o un hecho cultural de cualquier tipo sin verificar la adecuación de esta obra con su contexto semántico predominante y más generalizado? El tema central que guía todas nuestras investigaciones dando unidad sistemática a nuestro grupo de estudio es dar a conocer el lugar que ocupa el arte en la promoción de renovadas significaciones para la vida de las multitudes. En especial esto es importante en la actual coyuntura del arte y de nuestra propia cultura, latinoamericana y argentina, signada por los lenguajes audiovisuales, es decir, altamente comprometidos con la tecnología y la lógica de la comunicación. 

    Nuestro marco teórico:

    La teoría que enmarca nuestra investigación es la estética-ontológica. Una genealogía del proceso de conformación de la misma puede servir para dar con la clave de comprensión de la investigación que nos hemos propuesto desde hace más de quince años. 
    La reflexión en torno del arte tienen por supuesto una larga historia pero la referencia a una estética ontológica es más reciente. La estética en general llega a un momento sistemático como disciplina científico-filosófica en la modernidad, concretamente inaugura este ciclo la Crítica del Juicio de Kant. Desde este momento nos encontramos con una importancia creciente de la reflexión estética, acompañada por la crítica filológica, literaria, arqueológic e historiográfica. En esta línea y recuperando todos los descubrimientos de estas otras disciplinas, se encuentran pensamientos como el de Goethe y Herder, obras estrictamente estéticas como las de Schiller, que culminan en las dos grandes cabezas del idealismo alemán que darán a luz obras de una riqueza paradigmática: La Estética de Hegel y La filosofía del arte de Schelling. Lo importante de estas culminaciones teóricas es que, en ambos casos, el arte cumple una función ontológica, que vincula la obra no sólo con la belleza sino con la verdad y el ser en general. Igualmente no dejan de estar sumergidas estas teorizaciones en el mundo del simbolismo metafísico-cristiano que se da en su forma final y más acabada en el arte romántico -suelo y límite desde donde estos pensadores maduran sus reflexiones.

    Esta cumbre se diluye luego con las reflexiones neokantianas, analíticas e incluso marxistas que ven en el arte una instancia expresiva y por tanto no productiva de los órdenes sociales, políticos, económicos, epistemológicos, mítico-religiosos, etc. Sólo tardíamente va a volver una insistencia sobre la dimensión ontológica del arte. Propiamente esto viene por medio de la influencia de pensadores posthegelianos como Hölderlin, Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche, y que darán su fruto maduro en la obra de Martín Heidegger. Con Heidegger entonces se dan nuevas posibilidades para una fundamentación ontológica y a su vez posmetafísica del arte. A la estética contemporánea se sumará luego la escuela francesa: Derrida, Deleuze, Lyotard; e italiana: Pareyson, Váttimo, Eco, etc. Sin embargo no darán a luz estos pensadores una reflexión sistemática y completa de la historia del arte occidental desde un método completamente esclarecido.

    En nuestro país, la escuela alemana, francesa e italiana y en especial el interés por el aspecto ontológico del arte va a tener resonancias en la obra de Luis Guerrero (Estética operatoria). Aquí comienza una reflexión estético-ontológica de estilo académico en donde se privilegian las categorías fundamentales acuñadas por la ontología de M. Heidegger. Después de Guerrero sólo encontramos una reflexión estético-ontológica sistemática profunda y creativa en la obra de Edgardo Albizu (Verdades del arte). Lo importante aquí es su renovada reflexión sobre la temporalidad inherente a la obra artística que avanza por sobre los descubrimientos realizados por Hegel y Heidegger. Finalmente encontramos en las enseñanzas de la Lic. Gabriela Rebok muchos elementos que hacen de puente entre el pensamiento estético-ontológico y la coyuntura actual del arte. Sus análisis de obras artísticas, con intenciones antropológicas, éticas y propiamente estéticas nos han servido de modelo para nuestras investigaciones.

    Llegamos así a nuestras propias operaciones sobre este marco conceptual previo, y que aquí sólo vamos a sintetizar. Una serie de afirmaciones nos pueden servir para comprender los actuales alcances de esta teoría y sus objetos más inmediatos. En primer lugar nuestros estudios tienen a la cultura como fuente para acceder al acontecimiento de ser en el sentido en general y al arte como lugar privilegiado de concentración y emergencia exploratoria de estos significantes. Esto es así porque creemos, justamente, que es el arte el que prioritariamente produce sentido y ser y con ello se convierte en el gran dinamizador de la cultura. Por esta razón es que podemos determinar mejor nuestro objeto si lo referimos explícitamente a las cuatro regiones ontológicas a las que la teoría está capacitada para abordar:

    • Lo Sagrado: La exégesis del Dios o los dioses, lo máximamente trascendente, etc. Con independencia de la teología, la hermenéutica religiosa, la mitología, la arqueología, etc.
    • La Naturaleza: El orden físico-natural, con independencia de los modelos y métodos de las ciencias naturales. No nos referimos a la belleza natural, sino a una consideración de aspectos físico-naturales sólo accesibles por medio de la experiencia expresiva y productiva del arte y su forma de configurar el mundo natural mismo, es decir su manera específica de conocerlo.
    • El Hombre: El arte abre un espacio privilegiado para la investigación antropológica, es decir, reflexiones que sirvan para que el hombre se conozca a sí mismo en sus determinaciones fundamentales. La experiencia del arte ha explorado de una manera inusual, por introspección expresiva y productiva, la vida íntima de los sujetos y ha creado con su acción diferentes modelos de subjetividad con anterioridad a su manifestación plena, histórico social o filosófico-conceptual.
    • La Sociedad: el arte también da cuenta de las relaciones entre los hombres en general. Esto dentro del marco doméstico, social, político, económico. Por tal razón también es fuente de expresión y producción social.

    La tesis básica que mueve nuestras investigaciones es que el arte no ha sido suficientemente explorado como fuente de revelación de la cultura, ni la cultura misma como lugar de encuentro entre el hombre, la naturaleza y lo sagrado. El arte no sólo constituye el más alto nivel expresivo de un período y una región dada, sino que ella encierra también posibilidades inexploradas para comprender desarrollos históricos posibles. El arte no sólo remite a un pasado o a un presente, sino que promueve un futuro. El arte no sólo expresa un mundo sino que crea mundos. Ahora bien, para que el arte realmente pueda considerarse como fuente ontológica debe considerarse un método que no se constituya desde una comprensión previa del mundo sino que por el contrario haga del arte mismo el protagonista de una forma de apertura al mundo a investigar. En este sentido es probable que nuestra mirada sobre la historia universal, en especial de Occidente, se vea en disputa con exégesis economicistas, sociológicas, propiamente historiográficas o estrictamente ontológicas –no estéticas. Esto no quiere decir que nuestra tarea no sea altamente multidisciplinar sólo que la síntesis interdisciplinar se hace desde un marco teórico estético-ontológico, es decir que privilegia la dimensión poético-productiva de los lenguajes y las pragmáticas. La justificación más sencilla de este abordaje del arte como fuente productiva de la historia y con ello del sentido del ser tiene al menos tres connotaciones:

    1. El arte es un lugar de surgencia de la historia y por tanto promotora de la misma.
    2. El arte es una fuente, una reserva de hechos y significaciones al que siempre hay que volver para comprender el sentido de una historia.
    3. El arte promueve formas de autoconciencia macro y micro narrativa, es decir vinculada a sujetos individuales y colectivos.

    Creemos que los tres momentos son importantes aunque en el primer caso se deja ver una instancia que nos da, estratégicamente, una herramienta de mayor peso para la orientación de nuestro mundo contemporáneo. Esto, en primer lugar, porque sólo desde nuestro actual estado de cosas puede realizarse un relevamiento del pasado (círculo hermenéutico). En este sentido creemos estar más capacitados que otros (politicología, sociología, psicología, economía, filosofía, etc.) para situarnos en el presente ya que el arte es, cronotópicamente hablando, el que instala más inmediatamente en una comprensión del estatus ontológico de una época y sus posibilidades. Esto se refuerza por el hecho de que el arte es productivo desde el punto de vista simbólico y material y por tal razón, un lugar privilegiado para la creación de riqueza. En este punto, nuestro método se enfrenta polémicamente a todos los sistemas que han querido decir algo respecto de la creación de valor en general (tanto sea valor de cambio, de uso o de signo).

    Llegamos así a nuestra hipótesis de trabajo grupal fundamental: La obra de arte como sistema de significación supone una relación conflictiva con el sistema significativo más generalizado y predominante de una época y por tal motivo se comporta como un sistema autónomo emergente, promotor y dinamizador de esta misma historia, capaz de llevarla incluso (y en especial en determinados contextos de agotamiento semántico) más allá de las posibilidades previstas por la época.

  • ÍNDICE GENERAL
       
    Nuestra tesis de investigación grupal.
    El núcleo de investigación de mediarte
    Nuestro marco teórico
       
    Síntesis de contenidos fundamentales del trayecto.
    1.- Trayecto Teórico
      Epistemología de las ciencias de la cultura
      Teoría de los objetos culturales y metodología
    2.- Trayecto Histórico
      La cultura y el arte en el mundo griego trágico
      La cultura y el arte en el mundo cristiano metafísico
      La cultura y el arte de vanguardia en la Europa contemporánea
    3.- Trayecto Problemático
      La cultura y el arte mediático contemporáneo norteamericano
      La cultura y el arte latinoamericano y argentino
       
    Desarrollo de los contenidos
      I. Hacia una Epistemología de las ciencias de la cultura
     
    1. Dominios ontológicos de la significación
      Lenguaje y emergencia metafísica del sentido
      Lenguaje y emergencia histórico-cultural del sentido
      Filosofía analítica del lenguaje y recaída en la metafísica
      Lenguaje y emergencia pragmática del sentido
      Lenguaje y emergencia estético-ontológica del sentido
    2. Dominios lingüísticos de la significación
      Elementos de lingüística general
      Hacia una triple articulación lingüística
      El lenguaje en Coseriu
    3. Dominios retóricos de la significación
      Oralidad y escritura
      La retórica aristotélica
      Características de la retórica
    4. Dominios interpretativos de la significación
      El método fenomenológico en Husserl
      Fenomenología de la vida emocional en Max Scheler
      Fenomenología de la percepción en Merleau Ponty
      Fenomenología de la conciencia productiva en Sartre
      Concepto, historia y tipos hermenéuticos
      La hermenéutica en Ricoeur
      Semiótica en Peirce
      Semiótica en Eco
      Totalidad, forma y estructura
    5. Dominios culturales de la significación natural
      Las ciencias y los intereses del mundo de la vida histórico-social
      Funcionalidad de la verdad a la vida cultural
      En torno al estatus contemporáneo de la cientificidad
      Espacio, tiempo y naturaleza en la cultura antigua
      Espacio, tiempo y naturaleza en la cultura moderna
      Espacio, tiempo y naturaleza en la cultura moderno-romántica
      Espacio, tiempo y naturaleza en la cultura contemporánea
       
    II. Hacia una teoría de los objetos artísticos y culturales
     
    1. Cualidades productivas de los sistemas prágmáticos y semiósicos
      La pragmática como fundamento de la semiosis
      La semiosis como fundamento de la praxis
      La operación propiamente estética
    2. Cualidades productivas de los acontecimientos espacio-temporales
      Praxis y semiosis se codeterminan temporalmente
      Praxis y semiosis se codeterminan espacialmente
      El acontecimiento de ser en el sentido en común
       
    III. La dimensión trágica del arte y la cultura
     
    1. La dimensión trágica en su origen griego
    2. Olvido y recuperación del sentidotrágico
    3. Heidegger, lo trágico más allá de la tragedia
    4. El arte y el éxtasis estético-ontológico
       
    IV. La cultura y el arte en el mundo cristiano metafísico
     
    1. Estética bizantina
    2. Estética románica y gótica
    3. Estética renacentista
    4. Estética barroca y neoclásica
    5. Estética romántica
    6. Hegel, el alma bella y la exégesis filosófica de lo sagrado
    7. Goethe, el fin del romanticismo y el problema del mal
    8. El arte en Schelling
    9. El arte en Nietzsche
    10. El arte en Heidegger
    11. Notas sobre arte contemporáneo
       
    V. La cultura y el arte de vanguardia en la Europa contemporánea
     
    1. Hacia un nuevo comienzo
    2. Irrupción de la técnica en los orígenes de la cultura
    3. El primer encuentro entre arte y técnica
    4. Los orígenes de las vanguardias del siglo XX
    5. Expansión y desarrollo de las vanguardias
    6. Otros lenguajes de vanguardia
       
    VI. La cultura y el arte mediático contemporáneo norteamericano
     
    1. Elementos arquetípicos de la cultura norteamericana
    2. La cultura norteamericana como remitologización del mundo
    3. Exploración poética del pasado y el futuro de Norteamérica
    4. Una mirada estético-ontológica de las mediaciones
    5. Génesis y desarrollo de la audiovisión contemporánea
    6. Categorías fundamentales de las mediaciones
    7. Norteamérica como fenómeno epocal
    8. El fin de los medios
       
    VII. La cultura y el arte latinoamericano y argentino
    .
    1. Cultura, economía y sociedad precolombina
    2. La sociedad y la política Argentina del siglo XIX
    3. Hacia una construcción estética de la nacionalidad
    4. Contribuciones a una hermenéutica de la narrativa de los pueblos originarios
    5. Contribuciones a una hermenéutica de la poética esencial argentina.
    6. Roberto Arlt – Leopoldo Marechal – Antonio di Benedetto –
    7. Jorge Luis Borges – Julio Cortázar – Sara Gallardo – Olga Orozco
       
    Cátedras/Instituciones en las que están involucrados nuestros contenidos.

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